España es el país europeo con mayor penetración en el ámbito de los smartphones. Cada vez están más inmersos en nuestro día a día, siendo un objeto imprescindible en nuestras manos y bolsillos. Ante esta proliferación de dispositivos, no es de extrañar que sus aplicaciones este cada vez más orientadas a facilitarnos nuestras actividades cotidianas. Y, ¿qué acción realizamos frecuentemente? Comprar, más concretamente, pagar.
Sistema de pago NFC
Esta técnica permite muchas funciones comerciales y empresariales, que se pueden adaptar al turismo, los videojuegos, el ocio… Pero sin duda, la transacción económica es la de las actividades más cotidianas de nuestra agenda. Así, acercando nuestro móvil al datáfono, en cualquier tienda que cuente con este servicio, habremos efectuado el pago de manera eficaz y cómoda. Con la misma facilidad que enviábamos fotos y canciones por bluetooth hace un par de años.
Es cierto que aún existen algunas barreras personales a la hora del pago online, aunque sea través de nuestro ordenador personal, al que le otorgamos cierta seguridad. Pero las estadísticas no mienten al afirmar que el comercio electrónico está aumentando, y seguirá haciéndolo. Bien sea por su comodidad, o porque nos vamos haciendo conscientes de su utilidad. Y los teléfonos móviles están robándo protagonismo a ese comercio, dando pie a una tendencia llamada m-commerce, que se está implantando con bastante éxito en nuestras vidas.
Todas las innovaciones bien establecidas e implantadas, permiten ganar a las empresas una cierta ventaja respecto a sus competidores. Y facilitar las transacciones de pago a los clientes es una gran estrategia de atracción, sobre todo para aquellos clientes más “e-“, que serán los encargados de transmitir a los más rezagados las oportunidades que este nuevo sistema ofrece. Así, las empresas irán más allá de ofrecer un simple servicio que facilite las transacciones de pago, a incorporar entre sus propuestas opciones como la analítica de ventas o programas de fidelización; ayudándoles a identificar y mejorar sus oportunidades de negocio.
Algunas empresas en nuestro país están siendo pioneras, sobre todo multinacionales, pero aún queda mucho camino por recorrer hasta que lo implantemos como un gesto común. Aunque con la velocidad que estamos adaptando las nuevas tecnologías a nuestras vidas, no es de extrañar que a finales de este año nuestros bolsos y bolsillos vayan más ligeros, sin esas abultadas carteras llenas de tarjetas y monedas, que no sabemos dónde esconder.