Con el fin de regular el Marketing de Influencers con niños, IAB Spain y la Universidad Rey Juan Carlos han elaborado la primera Guía Leal sobre Niños Influencers. En ella se recogen los principales reglamentos y pautas que deben seguir, tanto las marcas como los padres o tutores legales de estos pequeños, para llevar a cabo este tipo de acciones publicitarias.
Niños influencers, la regulación de la publicidad online infantil
Dentro de la nueva «ocupación» de influencers, además de periodistas, modelos, empresarios, etc. también encontramos niños que, gracias a sus cualidades comunicativas, han comenzado a ser demandados por las marcas para promocionar sus beneficios a través de sus canales en plataformas como YouTube o Instagram.
En ellos, suben vídeos y fotos que pueden tener contenido publicitario, que no tiene por qué ser pagado. Sin embargo, simplemente por recibir una contraprestación (que puede ser un regalo), puede ser considerado publicidad, aunque sea como agradecimiento.
Entonces… ¿quién regula esas acciones y protege los derechos de estos pequeños como creadores de contenido digital?
Las limitaciones de la publicidad dirigida a menores
Los niños son un público muy vulnerable en el ámbito publicitario. Es por ello que la regulación de todo contenido dirigido a ellos debe ser medida de forma muy exhaustiva, y queda recogida, al igual que la de cualquier acción comercial, en la Ley General de Publicidad.
Es por ello que en términos de publicidad encubierta, engañosa, emplazamiento de producto, protección de datos y derechos de imagen, principalmente, los más pequeños deben estar protegidos. ¿De qué forma?
Publicidad ilícita dirigida a menores
Según indica el artículo 3.b de la Ley General de Publicidad, no se puede incitar a la compra de un bien o servicio en publicidad para menores, así como presentar a los pequeños en situaciones peligrosas. Asimismo, tampoco se puede inducir a error sobre las características de los productos ni su seguridad.
Por tanto, los niños influencers no podrán presentar juguetes como algo deseable, ni los padres, que a veces aparecen en los vídeos de sus pequeños, pueden persuadir o incitar a sus iguales para que efectúen la compra. Por otra parte, tampoco se podrá presentar al niño en una situación de riesgo y los escenarios en los que aparecen deben respetar un ambiente cotidiano en el que los espectadores puedan sentirse identificados.
Publicidad encubierta con menores
Siguiendo el artículo 26 de la Ley de Competencia Desleal, los niños influencers deberán diferenciar con claridad cuando el contenido es promocionado de cuando no. Incluso si el vídeo corresponde al agradecimiento por un producto regalado. Esta indicación deberá hacerse mediante un texto, un sonido o una imagen que especifique que se trata de contenido publicitario, siempre adaptados a la edad del menor espectador.
Regulación de la publicidad engañosa para niños
El artículo 5 de la Ley de Competencia Desleal acompaña al párrafo anterior en términos reguladores. Añade que debe haber algún tipo de alusión claro a la marca, especificando la finalidad publicitaria de esta, con el fin de no alterar el comportamiento económico del espectador.
Emplazamiento de producto con menores influencers
La Ley General de la Comunicación Audiovisual, en su artículo 4, prohíbe este tipo de emplazamiento en la programación infantil, dado que los más pequeños no tienen la capacidad de detectar que esta aparición corresponde a contenido publicitario.
Por tanto, a pesar de que en Internet aún no está prohibida esta inclusión, las marcas deberían analizar si es aceptable realizar este tipo de prácticas en plataformas online que utilicen los menores. La solución más factible ahora mismo está relacionada con el punto anterior, indicar claramente que se trata de contenido patrocinado o emplazamiento.
Protección de datos de menores en Internet
Obtener datos de menores de 13 años está prohibido, siempre que no se tenga el consentimiento de sus padres. A partir de esa edad, se pueden obtener siempre que estén informados de los detalles exigidos en el Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, en un lenguaje adaptados a ellos.
Es por ello que siempre que sea necesario recopilarlos, el encargado de esta función tendrá que verificar que el consentimiento de los padres ha sido facilitado, una medida que aún es difícil de llevar a cabo en el mundo online. Además, los menores de 13 años solo podrán participar en sorteos y concursos cuando no haya contraprestación económica de por medio.
Protección de los Derechos de imagen de menores en Internet
Si hay una preocupación generalizada en torno a los menores e Internet, es la del respeto a sus derechos de imagen. Es por ello que existen varios consejos reguladores encargados de que se respeten estos derechos. Estos determinan que los niños pueden aparecer en estos medios si cuentan con el consentimiento de sus padres y/o si sus condiciones de madurez lo permiten.
Sin embargo, en redes sociales hay que tener un especial cuidado a la hora de utilizar imágenes de niños. Pues, si se utiliza la imagen de un menor en los medios que pueda afectar a su reputación, o en su nombre, (aunque se tenga consentimiento para ello), se considerará intromisión ilegítima.
¿Qué productos pueden publicitar los niños influencers?
Como hemos visto en el desglose de la legislación, todos los influencers deben indicar que el contenido de su publicación ha sido patrocinado, regalado o pagado por la marca.
Por otra parte, siguiendo la lógica, los más pequeños no pueden realizar publicidad de juegos de azar, bebidas alcohólicas o tabaco.
En relación a los productos que sí pueden publicitar, también existen algunas indicaciones básicas. Por ejemplo:
- Juguetes. Ya sea mediante un texto o mediante la palabra, los niños tienen que indicar información básica sobre el uso de este, además de mostrarlo en un entorno real no asociado a la ficción. Pero no se pueden tratar aspectos como la discapacidad, el peligro, la violencia, etc. Tampoco se puede incitar al consumo utilizando palabras como «gratis» ni crear falsas expectativas en torno a valores positivos (como inteligencia, popularidad) que pueda aportar el producto.
- Alimentación. Además de los aspectos anteriores sobre la incitación al consumo, la promoción de esta categoría debe respetar hábitos de vida saludables, no presentar cantidades de comida y bebida desproporcionadas, entre otros.
- Videojuegos. En torno a estos productos, los menores deberán, principalmente, indicar la edad para la que está recomendada el juego.
En conclusión, a pesar de esta recopilación de reglamentos reguladores, aún queda mucho por hacer en términos de seguridad en torno a los medios digitales, especialmente con los niños. Y a ti, ¿qué te parece que los más pequeños también sean influencers?
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