Tal y como os he ido exponiendo en varios post sobre los blogs, a día de hoy son herramientas que sirven para expresar nuestros pensamientos y conocimientos, para intercambiar opiniones gracias a sus comentarios y enlaces a redes sociales, son la mejor arma para el direccionamiento de navegación a las distintas websites de las marcas y celebridades, etc. Pero sobre todo, son una fuente de negocio, ya que te permite obtener beneficios si realizas una gestión eficiente.
Por ello, aquí encontrareis una relación de todo lo que necesitas para crear un blog, optimizarlo y sacarle el mayor rendimiento…
¿QUÉ NECESITAS PARA CREAR UN BLOG?
El nombre: Como todos sabemos, lo más importante y distintivo de una persona es su nombre. Por ello, el principal requisito será que tengamos cómo denominarlo. Si es personal, lo más adecuado es que incluya tu/s nombre/s y/o apellido/s, lo que fortalecerá también tu personal brand. Pero si está enfocado en una temática concreta, lo ideal es que tenga un nombre que permita posicionarlo en esa área. Te recomiendo comprar el dominio, pues así tu visibilidad y credibilidad serán mejores.
La plataforma.
WordPress y
Blogger son las más comunes y más
plantillas y facilidades ofrecen (además de los miles de
tutoriales en
blogs, youtube…) pero debes seleccionar la plataforma de desarrollo con la que más cómodo sientas.
Tu público: Ya sabemos que la principal función de la comunicación es que un emisor envíe un mensaje a un receptor. Así, lo más importante del blog son sus receptores. Tendrás que adaptar tu contenido con el lenguaje (más técnico, más vulgar…) y tono (humor, serio, satírico…) adecuados a la edad, sexo, profesión, etc. del target al que quieres dirigirte.
La Frecuencia: Para qué vas a tener un blog si no publicas. Por tanto, el número de post diarios, semanales, mensuales… son cruciales. Lo más adecuado es contar con unos 3-4 post a la semana (dependiendo del tiempo de dedicación, interés de la temática, etc.) Si escribes un post muy técnico, con enlaces a researchs, contrastes de datos, variedad de opiniones… es normal que tu número de publicaciones no sea diario. Sin embargo, si lo que vas a contar son anécdotas personales de corta extensión, uno diario o cada dos días son fundamentales.
El Diseño. Que sea “
usable” es más productivo que el que sea bonito. O sea, no es necesario que cuentes con un diseño muy elaborado siempre que sea
claro y fácil de manejar por el usuario, y que sea
responsive (que se adapte a todos los dispositivos). La
tipografía tiene que ser clara (un tamaño intermedio), los
colores ni muy cantosos, ni muy apagados, con una gama adecuada (puedes consultar temas
aquí), sin muchos
widgets que distraigan del contenido, que es lo que importa. Existen
múltiples plantillas que te facilitarán esa tarea.
El contenido. Si estamos en la época del
inbound marketing, el
storytelling, el
branded content… quiere decir que lo que dices y cómo lo dices es lo más importante. Si tienes un
estilo muy personal que engancha, una forma de escribir atractiva y el contenido es elaborado, contrastado y meditado… tienes el 50% de lo que necesitas para tener éxito. Lo ideal es que tu contenido pueda
adaptarse a todos los públicos, que nadie se sienta “tonto” al leerte, ni que piensen que el “tonto” eres tú por la falta de información. Busca
tendencias en
Google Trends, sigue a los
blogs y websites más populares de tu temática, investiga nuevos
researchs… pero sobre todo,
mantente actualizado.
La Difusión. Y si tienes nombre, contenido, diseño y publicas frecuentemente pero no los das a conocer, no tienes nada. Por ello, tienes que difundir tus post en todas las redes sociales: Twitter, Facebook, LinkedIn, otros blogs, Newsletters…, lanzando los posts frecuentemente, aunque sean antiguos. Pues con cada retweet, publicaciones en Facebook o Linkedin… vas a “recaudar” lectores que no te leyeron la primera vez o refrescarle tu contenido a otros a los que ya enganchaste.
Tu contacto. Dudas, comentarios, quejas, críticas (buenas y malas), ofertas de trabajo y/o colaboración… todo eso y más te perderás si no enlazas a tus redes personales y a tu mail tu blog. Manten el feedback, pues lo más importante después de “escuchar” es demostrar que lo has hecho. Al fin y al cabo, si eres el autor, ¡tendrás que dar la cara!
Control de tus visitas. Para saber si tu blog es leído, quién lo ha hecho, cuándo, desde donde, cuántas visitas ha tenido… es imprescindible monitorizarlo. Google Analytics es una forma fácil y práctica de mejorar la calidad gracias a ese control, pues podrás saber qué días y a qué horas te leen más, qué temáticas son más leídas, etc.
Hazlo visible. No solo es necesario compartirlo en tus redes sociales, también tienes que trabajar el SEO de tus post para mejorar las probabilidades de aparición en los resultados de búsqueda de Google: crea títulos optimizados para buscadores, añade tags y metadescripciones…Pero, sin duda, lo más importante es que te guste escribir en él, que le pongas ilusión y muuuuchas ganas y tiempo. Con ello y estos consejos, ¡te deseo mucha suerte!