Hace unos días leí que el organismo regula la publicidad en Reino Unido (Advertising Standards Authority o ASA) emitió un comunicado pidiendo a los YouTubers y Video-Bloggers que mostrasen de forma explícita cuando sus vídeos están patrocinados. Y precisamente me recordó a una de las preguntas que me hizo el Tribual en mi exposición de Trabajo Fin de Máster: ¿cómo los usuarios distinguen entre un post patrocinado y otro que no?. Por lo tanto, ¿por qué los usuarios creemos a los Bloggers si sabemos que la mayoría de sus post está pagados por las marcas?
Es ahí donde se encuentra la delgada línea de su credibilidad. Fue para mi propia investigación para la que tuve que leer cientos de artículos sobre los Bloggers, sus actividades, procedimientos, oficios y beneficios. Lectura de la cual pude extraer ciertas conclusiones…
– Los Bloggers que se dedican a ser Bloggers (aquellos cuya principal actividad profesional es escribir en su blog personal) son auténticos. Es decir, saben que sus lectores creen en ellos y en sus opiniones, por lo que no pueden «jugársela» haciendo publicidad. En el ejemplo de las Fashion Bloggers (objeto principal de mi estudio), reciben constantemente ofertas de múltiples marcas de moda y belleza para que les dediquen un huequito en sus textos. Por ello, a la hora de escribir un post para una marca, optan hacer contrato con aquellas que se asemejan más a su personalidad y estilo de blog. Además, no suelen dedicarle párrafos enteros, sino que las incluyen como parte de su texto. Y si han pagado una gran suma de dinero, o quieren una entrada totalmente dedicada a ellos, los Blogueros de Moda suelen especificar claramente que se trata de publicidad.
– Los lectores sabemos cada vez mejor de qué va el negocio. Un blog es una herramienta más de publicidad desde hace unos años, por lo que conocemos su principal actividad: exponer marcas. Pero en el caso de las recomendaciones de los bloggers no lo tomamos como una acción de marketing más, pues la promoción va acompañada de testimonios de personas a las que seguimos habitualmente, conocemos sus inicios y sus pasos más íntimos (siempre que los publiquen). Por ello les hemos dado un halo de credibilidad que consigue que tomemos sus opiniones como propias, no como mera promoción. Además de la autenticidad que los suele caracterizar, que nos induce a creer que todos los productos y servicios los recomendarían sin recibir un euro.
– Las marcas son conscientes del número de lectores (activos y pasivos) con los que cuentan los blogs. Es por eso que su inversión en publicidad se ha ido desviando poco a poco hacia ellos, intentando siempre encontrar la imagen perfecta para su producto. Así que es bastante habitual que intenten conseguir una alianza con un Blogger, e incluso su exclusividad, ya que consiguen llegar a un público objetivo mayor por un precio mucho más económico que si contratan a una celebridad o hacen una campaña multicanal.
Si llegamos a creer que Iker Casillas utiliza Nivea for Men, que Rafa Nadal usa coches Kia y está asegurado con Mapfre… ¿qué tiene de extraño creer que una Bloguera de Moda joven utilice cierta crema facial, o compre zapatos de la marca x?